40 objetos que hemos estado usando mal sin darnos cuenta

En muchas ocasiones no usamos los objetos más cotidianos de la forma correcta. Por eso, a continuación te mostraremos 40 cosas que hemos usado mal sin saberlo.

Exprimidor de limones

Cortar el limón por la mitad, y exprimirlo presionando el extremo con concha, es la manera clásica en que casi todos hemos sacado el jugo de limón con un exprimidor. Sin embargo, no es la manera eficiente de hacerlo.

Exprimidor de limones

Como se muestra en la imagen, resulta que si antes o después de picar el limón por la mitad también picas el extremo, se coloca en el mismo sentido en que está la forma del exprimidor, este entrará sin dificultad en la fruta y sacará todo el zumo.

Salsa Kétchup

Se han hecho hasta comerciales de todo lo que puede demorar la salsa de tomate en salir de la botella. Pero hay dos cosas que no nos habían explicado. La primera, que la salsa no es un líquido muy espeso sino un sólido muy blando.

Salsa Kétchup

La segunda cosa, es que las botellas de salsa tienen grabado en el vidrio el número 57, para indicar que si golpeamos ahí (y no desde el fondo de la botella) la salsa saldrá con mucha más facilidad.

Hoyo de las cacerolas

No hay cosa en el diseño que no haya sido pensada para hacernos la vida más simple, pero se vale no tener la imaginación de un profesional de esta área. Nosotros también pensábamos que los hoyos de las cacerolas eran decorativos.

Hoyo de las cacerolas

Pues no lo son, estos están ahí para que al momento de remover tengamos dónde poner luego la paleta y esta no se caiga o tenga que ensuciar cualquier otra superficie.

Tapas de vasos de refrescos

Al momento de pedir un refresco en algún lugar como el cine o un restaurante de comida rápida, es probable que la bebida venga en un vaso de papel. Estos generalmente vienen con una tapa, que parece que solo tiene un propósito, sostener el popote.

Tapas de vasos de refrescos

Resulta que en realidad es mejor quitar la tapa y poner la taza encima, porque está diseñado para ser un segundo posavasos. Es la mejor manera de evitar dejar anillos en la mesa donde quiera que esté.